Boda en Salamanca | Laura + Manu - Johnny García

Boda en Salamanca | Laura + Manu

Posted 25 agosto, 2017

Hoy os dejamos con Laura y Manu y su boda en Salamanca.

El día, que ya apuntaba caluroso, comenzó temprano en casa de ellos, con Manu. Nos recibió junto a su hermano y su padre, quien, tranquilamente desde el sofá, no dejó de gastar bromas a todo el mundo, contar chistes y canturrear alguna cancioncilla típica que después nos acompañaría durante toda la boda, e incluso tiempo después! Mientras comenzábamos a vestir a Manu llegaba su madre de la peluquería, fantástica pero nerviosa, como todas las madres siempre, para ayudarle a prepararse.

Una vez vestido Manu, Laura nos esperaba en casa de sus padres. La peluquera y maquilladoras ya estaban allí dejando guapísimas a todas! Laura nos recibió entusiasmada, cariñosa y dulce, como es ella. Risas y miraditas cómplices con su madre, y su padre, que no perdía detalle de los preparativos. Poco a poco fueron llegando primas y amigas para ayudar a Laura con su vestido. Estaba espectacular (y venga, voy a hacer spoiler: no sería la última vez del día en que necesitaría ayuda para ponerse un traje de novia. Ahí lo dejo 😉 ).

La ceremonia se celebró en la Iglesia de San Esteban, junto a la Catedral de Salamanca y declarado Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento, construido hacia 1410 y reformado por Alberto Churriguera sobre 1730, la misma época en que éste también construía la Plaza mayor de Salamanca.

A la salida les obsequiaron con un precioso baile tradicional salmantino, la DANZA DE LA ROSCA, propio de la gente charra. Es típica en bodas y bautizos y resulta súper curiosa para los profanos en el tema. Una pareja baila alrededor de una mesa sobre la que hay un rosco y una jarra talaverana con vino, acompañados por un gaitero que toca la melodía. Primero baila él, en una especie de danza de cortejo, instándola a acompañarle en el baile e intentando conquistarla, a lo que ella, coqueta, va rehusando en repetidas ocasiones hasta que al final parece que logra acercarse a ella y bailan juntos alrededor de la mesa. Al finalizar se reparte la rosca y el vino entre los asistentes. Lo cierto es que es un baile muy movido y con mucha gracia, y la melodía tan pegadiza que aún resuena en mi cabeza, por no hablar del curioso traje típico que vestían, compuesto por varias capas de tejidos que, bajo el sol abrasador del medio día, no parecían fáciles de llevar. Un 10 para los bailarines y el tamborilero!!

Para continuar la fiesta nos desplazamos todos hasta la Finca Las Ahijaderas, en Las Veguillas (Salamanca), un lugar precioso en pleno campo, lleno de encinas y lagos que lo convierten en un entorno idílico para celebrar una boda. Además, la finca de al lado tiene una manadita de ciervos que campan a sus anchas con algunos caballos, lo que atrae las miradas de mayores y pequeños.

Tras el cocktail, Laura se cambió de vestido para entrar al banquete, causando sensación entre todos los presentes y al propio Manu. Disfrutamos de la comida, de las sorpresas, de la “famosa” canción del botijo que el padre de Manuel cantaba continuamente, y hasta la cantó a dúo con su hijo y con coro de gran parte de los invitados!! Un momentazo para recordar.

Justo después del baile, los compañeros de Productora Flash proyectaron un video de agradecimiento que habían grabado los novios para toda la familia y amigos, y ni que decir tiene que corrieron ríos de lágrimas de emoción, un momento precioso.

Mil gracias Laura y Manu por permitirnos acompañaros en vuestra boda en Salamanca, gracias por dejarnos formar parte de vuestra historia. Para nosotros a sido un verdadero placer. Y mil gracias, no me puedo olvidar de ellos, a Elia y Nacho por recomendarnos.

Un abrazo.