Boda Hotel Ruta Imperial | Sandra+David | Jarandilla de la Vera
Pongámonos en situación: Boda en el Hotel Ruta Imperial, en Jarandilla de la Vera (Cáceres); día nublado, pero nublado de los de nubarrones negros amenazantes de esas tormentas de los últimos días de primavera. El día se había mantenido más o menos estable, pero en el momento en que entrábamos a la suite del Hotel Ruta Imperial, donde nos esperaba Sandra en pleno maquillaje, comenzaba a llover haciéndonos contener a todos la respiración. Pero no a ella; Sandra se mantenía serena, tranquila, sonriente pese a la amenaza. El clima es algo que no se puede controlar, de modo que lo mejor es aceptarlo tal y como venga, y disfrutarlo igualmente. Como la ceremonia se llevaría a cabo en el jardín del complejo, se habían preparado carpas que protegerían a los invitados de la lluvia llegado el caso.
Llegábamos a Jarandilla de la Vera por la mañana, David nos recibía en el hotel feliz y nervioso, entre preparativos e invitados que iban llegando, abrazos de bienvenida y muchas sonrisas para todo el mundo.
Al vestirse los dos juntos en el mismo hotel, el cuadrar horarios resulta mucho más sencillo, pues los tiempos se acortan sensiblemente y siempre podemos correr de una habitación a otra ¡para no perdernos nada!
En la zona común entre habitaciones, se había instalado un salón de maquillaje improvisado, por el que iban pasando algunas invitadas, los peques de la familia y los familiares más directos de la pareja, dejando sentir la emoción y los nervios previos al momento.
Y empezamos vistiendo a David después de comer; sin prisa iba preparando su traje y se duchaba mientras su familia se iba preparando para la ocasión. Con todos ya instalados en el hotel siempre había alguien en la habitación acompañando al novio. Y en seguida llegaban todos sus amigos para ayudarle a vestirse, con muchas risas y ganas de fiesta que anticipaban lo que estaba a punto de acontecer.
Y rompía a llover.
Mientras Sandra, ya de vuelta de la peluquería, se maquillaba en su habitación, relajada y tranquila, aislada del barullo de preparativos que sucedían al otro lado de su puerta, y sin atisbos de preocupación por el tiempo (si algo la preocupaba desde luego lo disimulaba muy bien). Daba los últimos retoques a su vestido junto a su madre y… ¡llegaban las amigas de la novia dispuestas a vestirla! Las risas, los nervios y las lágrimas de emoción no tardaban en hacer presencia. Para un padre siempre es emocionante el momento en que ve a su hija vestida de novia por primera vez.
Mientras, sorprendentemente, había dejado de llover y, como suele suceder tras las tormentas primaverales, el sol brillaba ya con intensidad, secando el jardín y permitiendo montar sin problemas los últimos detalles de la decoración en el exterior.
Los invitados iban llegando; la maestra de ceremonias, la hermana de David, tomaba posiciones; el dúo de violín y piano ya amenizaba el momento en directo, y David hacía aparición del brazo de su madre para esperar a Sandra en el altar, quien pronto llegaba acompañada de su padre.
Y si hay algo que nos encanta ver en las bodas es esa primera mirada entre la pareja, los nervios previos y la tensión desaparecen de un plumazo, y las sonrisas ocupan su lugar, acompañadas muchas veces de lágrimas de emoción por las ilusiones compartidas.
Además de la hermana de David dirigiendo la ceremonia, varios amigos y familiares tomaron la palabra, de modo que al ser todos personas tan cercanas a la pareja, permite crear un clima de intimidad y sinceridad que desata los sentimientos a lo grande. ¡La emoción está asegurada al 100%!
Y tras el “Si, quiero”, el arroz, las enhorabuenas, lo abrazos, las bienvenidas a muchos aún y los agradecimientos a todos los presentes, ¡llega el momento de dar comienzo a la fiesta!
El cocktail tendría lugar allí mismo; en los jardines comenzaban los preparativos, momento que aprovechamos para hacer algunas fotos a los recién casados.
El Hotel Ruta Imperial de Jarandilla de la Vera es un lugar que nos encanta, por lo pendientes que están siempre de que no falte un solo detalle, y lo precioso de sus jardines con sus vistas a las montañas de rodean la zona.
Tras el cocktail, amenizado también con música en directo de mano del dúo de cuerda y piano, pasamos al salón del complejo donde tendría lugar la cena, y donde David y Sandra tenían preparadas mas sorpresas para sus invitados a base de regalos artesanos y Candy Bar que haría las delicias de más de uno ¡y es que esta pareja no se había olvidado de ningún detalle!
Tras ello, allí mismo tendría lugar el baile, donde los invitados terminaron de disfrutar la fiesta por todo lo alto.
¡Mil gracias pareja, por dejarnos formar parte de vuestra historia!
Fotografía: Johnny García y Samadhi Ribes, fotógrafos de bodas en Jarandilla de la Vera
Localización:
Jarandilla de la Vera | Extremadura
Proveedores:
Videógrafos: Productora Flash Bodas
Catering: Ruta Imperial Gastro Eventos
Animación y DJ: Santos Music | Plasencia
Florista: Ruta Imperial y Florista de Jarandilla de la Vera
Peluquería y maquillaje:
Traje del novio: Ángel Rivas | Talavera de la Reina
Vestido de novia: Pronovias Madrid
Zapatos novia: Lodi Sevilla
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